La tarde equivocada
se vistió de frío.
Detrás de los cristales
turbios,todos los niños
ven convertirse en pájaros
un árbol amarillo.
La tarde está tendida
a lo largo del río.
Y un rubor de manzana
tiembla en los tejadillos.
Federico García Lorca
No hay comentarios.:
Publicar un comentario