Cuando está la luna
sobre el horizonte
muchos enanitos
juegan en el monte.
A las esquinitas
y a la rueda,rueda,
juegan los enanos
bajo la arboleda.
Muy blanca la barba,
muy rojo el vestido,
los enanos juegan
sin hacer ruido.
Y así, como blandos
ovillos de lana,
por el campo corren
hacia la montaña.
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